El sonido de las sirenas antiaéreas ya no suena solo al sur de Israel, en la frontera con Gaza. También ha llegado a la capital, Tel Aviv, y a la Ciudad Santa, Jerusalén. El clima de tensión va en aumento en todo el país y la incertidumbre es la mayor preocupación que tienen los habitantes y turistas de la zona.
P. JUAN ANTONIO RUIZ
Director, Instituto Español Bíblico (Jerusalén)
Esto lo estoy viviendo con preocupación y con incertidumbre porque no sabemos qué va a ocurrir, cómo va a evolucionar esta situación, aunque se ve, se percibe en el ambiente mucha tensión y se ve que esta situación se va complicando cada vez más.
Ahora mismo, mientras me estaba conectando para hacer la entrevista, se volvían a escuchar las alarmas antiaéreas y esto sí que preocupa mucho.
En las últimas horas, el P. Juan Antonio ha tenido que abandonar su casa en Jerusalén y hospedarse con grupos de religiosos y peregrinos. Desde allí, explica cómo ha sido lidiar con el clima de conflicto entre israelíes y palestinos no solo en los últimos días, sino desde hace años.
P. JUAN ANTONIO RUIZ
Director, Instituto Español Bíblico (Jerusalén)
El Instituto Bíblico, conocido como la Casa de Santiago, está en la Jerusalén Este, al otro lado del Monte de los Olivos, y está muy cercano al muro, que separa Israel de Palestina. Entonces, ha habido como un bombardeo de piedras. Eso lo suelen hacer, en momentos de mucha exaltación y tensión, los palestinos lanzan piedras desde el otro lado del muro y, bueno, hasta ser ya piedras muy grandes, muy gruesas. Y empiezan también a quemar algunos coches, ruedas de coches. En fin, se crea siempre una situación muy tensa.
El P. Juan Antonio señala que los peregrinos a los que les pilló en la región esta escalada del conflicto estaban muy asustados. Las autoridades de sus países les pidieron permanecer en sus hoteles y no salir. Muchos aprovecharon la oportunidad para rezar por la paz.
P. JUAN ANTONIO RUIZ
Director, Instituto Español Bíblico (Jerusalén)
Ahora mismo se marchaban, que he ido a despedirlos y un poco a animarlos porque estaban muy desalentados. Dos días metidos en un hotel, me decían: “Esto lo estamos viviendo con mucha preocupación”. Dicen: “Lo que era una peregrinación se ha convertido en un retiro” porque los dos días metidos en un hotel han aprovechado para hacer oración, exponer al Santísimo, rezar, que viene muy bien rezar por la paz este momento.
Tierra Santa es uno de los lugares más importantes para los cristianos. Entre peregrinos y turistas, esta zona ha llegado a alcanzar cifras récord, como las de 2019, acogiendo a 5 millones de personas en un año.
CA
