La respuesta del papa a las preguntas de los cardenales que ha publicado el Vaticano se corresponde a las cuestiones que hicieron en el mes de julio. El prefecto de la Doctrina de la Fe decidió darlas a conocer porque los purpurados no lo hicieron. Simplemente publicaron las nuevas preguntas sin dar a conocer las respuestas que presuntamente les habían dejado insatisfechos.
1ª PREGUNTA: CAMBIOS DOCTRINALES
Sobre si la doctrina se puede reinterpretar la respuesta del papa es que una cosa es “reinterpretar” y otra “interpretar mejor”, que sería lo adecuado. En ese sentido se explica que:
“Los cambios culturales (…) no modifican la Revelación, pero sí pueden estimularnos a explicitar mejor algunos aspectos”.
Como ejemplo recuerda que la historia ha ayudado a mejorar la postura de la Iglesia con respecto a la esclavitud, que hubo siglos en las que era tolerada.
2ª PREGUNTA: BENDICIÓN A PAREJAS HOMOSEXUALES
Los cinco cardenales preguntan si se puede aceptar como un bien una situación que es “objetivamente pecaminosa”. Se refiere a que haya sacerdotes que bendigan a parejas del mismo sexo. La Doctrina de la Fe ya dijo que no en 2021. La respuesta del papa lo confirma, recordando que
“La Iglesia evita todo tipo de rito o de sacramental que pueda (…) dar a entender que se reconoce como matrimonio algo que no es”.
Al mismo tiempo se recuerda la importancia de:
“No tratar sin más, de “pecadores” a otras personas cuya culpabilidad o responsabilidad pueden estar atenuadas por diversos factores”.
Por último recuerda la importancia de no convertir en norma decisiones concretas que se hayan tomado por determinadas circunstancias para evitar una casuística que termine por ser insoportable.
3ª PREGUNTA: EL PODER DEL SÍNODO
Los cinco cardenales preguntan al papa si el sínodo “puede ser criterio regulador supremo del gobierno (…) de la Iglesia”.
La respuesta del papa no es un sí o un no. Más bien trata de explicar el sentido de este organismo: conseguir involucrar a todo el Pueblo de Dios en la vida de la Iglesia, evitando una separación excesiva con la jerarquía. El sínodo sería una forma de evitarlo.
4ª SACERDOCIO FEMENINO
El papa dice que hay que evitar que el sacerdocio católico se vea como una discriminación hacia la mujer. Para eso insiste en que se revalorice el sacerdocio común de los fieles y en que se entienda que presidir la Eucaristía no es sinónimo de superioridad. De la misma forma que aunque los sacerdotes sean la parte alta de la jerarquía, esta no debe ejercer dominio sino servicio.
Con el documento Ordinatio Sacerdotalis, Juan Pablo II había hecho una declaración definitiva sobre la imposibilidad de ordenar mujeres sacerdotes. El propio papa Francisco lo recordó en su primer viaje.
FRANCISCO
En referencia a la ordenación de mujeres la Iglesia ya se ha pronunciado y dice: “No”. Lo dijo Juan Pablo II y con una formulación definitiva.
La respuesta a la pregunta de los cinco cardenales sobre el sacerdocio femenino concluye con una reflexión en la que señala que sería importante desarrollar una doctrina más exhaustiva sobre qué es una “declaración definitiva” a nivel magisterial.
5ª CONFESIONES VÁLIDAS
La última pregunta es si es válida una confesión en la que el penitente no tiene intención de cambiar. El papa responde que:
“El arrepentimiento es necesario para la validez de la absolución sacramental e implica el propósito de no pecar”.
En este caso la respuesta recuerda que aunque sea previsible que el penitente vuelva a caer en el mismo pecado, eso no quiere decir que su propósito no sea sincero. Y que para muchos penitentes el situarse ante el confesionario ya es una señal de que desean cambiar de conducta.
JRB