A Francisco le gusta salir para estar con la gente.
Hace tiempo se le pudo ver saliendo de una tienda de discos para visitar a unos viejos conocidos o también en una óptica para cambiar las gafas.
Fue muy emocionante. Y eso por no hablar del orgullo de hecho ahora me estoy emocionando.
Diez años después de su elección y a pesar de sufrir problemas de movilidad, parece que Francisco no quiere cambiar de costumbres. De hecho sigue llevando a cabo pequeñas escapadas fuera del Vaticano.
La última salida fue más de tipo pastoral. El papa dejó atrás los muros del Vaticano para visitar la parroquia de Santa María de la Salud en Primavalle.
Allí le esperaban unos 35 sacerdotes de la zona. El papa estuvo con ellos prácticamente dos horas hablando de los desafíos pastorales de la zona. Poco después de las seis de la tarde estaba regresando a Casa Santa Marta.
JRB