Con la vista puesta en el próximo sínodo, el papa pide a los cristianos que durante el mes de octubre recen para que la Iglesia entera “adopte la escucha y el diálogo como estilo de vida a todos los niveles dejándose guiar por la fuerza del Espíritu Santo hacia las periferias del mundo”.
El papa trata de tranquilizar señalando que en el próximo sínodo “no se acaba nada” sino que “continúa un camino eclesial”, un camino que se debe recorrer “como los discípulos de emaús”.
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TR: JRB