Antes de abandonar el Arzobispado en su segundo día en Marsella, Francisco mantuvo un encuentro con diversas organizaciones dedicadas a la ayuda y al rescate de los migrantes en el Mediterráneo.
Este es un chaleco salvavidas que estaba en uso hasta hace muy poco.
Uno de los presentes le regaló al papa un chaleco salvavidas de un niño.
Buenos días. Muchas gracias por su ayuda.
-Gracias.
Muchas gracias.
Durante el encuentro, Francisco les recomendó un libro titulado Hermanito, para entender el drama de la inmigración.
Tras esta audiencia privada, el papa se desplazó a la Casa de las Misioneras de la Caridad en Saint Mauront.
Allí, se reunió con un grupo de personas que atraviesan dificultades económicas. Durante el mensaje que les dirigió, el pontífice subrayó la importancia de ayudar a los necesitados, denominándolo “gesto de fraternidad”. También les pidió que vivan en fraternidad, independientemente de sus creencias.
Y soy de derechas y soy de izquierdas, políticamente soy así. Soy de esta fe, soy de la otra fe. Pero todos son hermanos. Y eso es importante.
Francisco elogió la labor de las Misioneras de la Caridad y su objetivo de ayudar a todos a vivir esta fraternidad.
KG
TR: CA