Antes de salir a Marsella el papa se reunió con el embajador de Ucrania, Andrii Yurash. Durante la audiencia, el diplomático le entregó a Francisco un oso de peluche traído de una zona residencial bombardeada en Dnipro.
El 14 de enero un misil ruso cayó sobre el edificio de nueve pisos destruyendo más de 200 apartamentos. Casi 70 personas, incluyendo más de 10 niños, fallecieron con el impacto. Ante el ataque a civiles, la ciudad ucraniana de Dnipro estableció 3 días de luto.
PA