Al finalizar la audiencia general del miércoles, Francisco expresó su preocupación por el conflicto que tiene lugar en Nagorno-Karabaj, la región de Azerbaiyán de mayoría armenia.
FRANCISCO
Ayer recibí noticias preocupantes de Nagorno-Karabaj, en el Cáucaso meridional, donde la situación humanitaria, ya de por sí crítica, se ve ahora agravada por nuevos enfrentamientos armados. Quiero hacer un llamamiento a todas las partes implicadas y a la comunidad internacional para que depongan las armas y se esfuercen por encontrar soluciones pacíficas por el bien de las personas y el respeto de la dignidad humana.
Minutos antes, Francisco volvió a referirse a la situación que sufre el continente africano en la actualidad. Lo hizo durante su catequesis semanal dedicada, en este caso, a san Daniel Comboni, primer obispo de África Central y fundador de los Misioneros Combonianos del Corazón de Jesús.
FRANCISCO
En el África tan querida por Comboni, hoy desgarrada por numerosos conflictos. Después del político, se ha desencadenado un "colonialismo económico" igualmente esclavizante. Es un drama ante el que el mundo económicamente más avanzado cierra a menudo los ojos, los oídos y la boca. Renuevo, pues, mi llamamiento: "Dejad de asfixiar a África: no es una mina que explotar ni una tierra que saquear".
Antes de concluir la audiencia, el pontífice pidió a los presentes que no se olviden de los pobres. Para ello, señaló un encuentro que había tenido justo antes de llegar a la plaza de San Pedro.
FRANCISCO
No hay que olvidar a los pobres. Antes de venir aquí tuve una reunión con legisladores brasileños que trabajan por los pobres y tratan de promoverlos con ayudas de justicia social. Y no se olvidan de los pobres. Trabajan por los pobres. A vosotros os digo: “No os olvidéis de los pobres porque ellos serán los que abran la puerta del cielo”.
El pontífice también recordó a san Andrés Kim y a otros mártires coreanos. Y, como es costumbre al terminar la audiencia, Francisco dirigió su pensamiento a Ucrania antes de impartir la bendición final.
CA