Casi 300 toneladas de ayuda humanitaria fueron destruidas durante el incendio de un almacén de Cáritas provocado por un ataque ruso.
El almacén pertenecía a Caritas-Spes Ucrania y desde ahí se enviaba ayuda a distintas partes del país. Aunque los empleados resultaron ilesos, se quemó todo lo que había dentro. Se perdieron grandes cantidades de alimentos, ropa y generadores de electricidad.
Gran parte del material destruido acababa de llegar esa misma noche desde Cáritas Polonia.
El cardenal Krajewski ha sido enviado a Ucrania en representación del papa Francisco y ha expresado su pesar por el ataque. El motivo de su visita es la inaguración de la "Casa de Acogida" que gestionarán las Hermanas Albertinas para los desplazados por los bombardeos, especialmente madres y niños.
A pesar de esta tragedia, Caritas Internationalis y sus organizaciones locales, como Caritas-Spes Ucrania, han asegurado que el ataque no impedirá que sigan ayudando a los afectados por la guerra.
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TR: PA