Marko Rupnik fue expulsado de la Compañía de Jesús de modo definitivo en julio. Los jesuitas señalaron que las acusaciones recibidas contra él fueron numerosas y creíbles, por lo que se descartaba que hechos como el que provocó la excomunión en 2020 fueran casos aislados. Las denuncias recibidas eran por supuestos abusos de conciencia, psicológicos y por acoso sexual a personas mayores de edad
Sin embargo ahora una investigación paralela realizada por la diócesis de Roma pone en duda el modo en el que la excomunión de Rupnik se llevó a cabo. Se señala que el proceso fue “gravemente anormal”.
En diciembre de 2022, en un encuentro con periodistas, el superior general de la Compañía había explicado en qué consistió esa excomunión. Era de tipo latae sententiae; es decir, de las que se aplican tan pronto como se comete el pecado.
Rupnik supuestamente había absuelto en confesión a una persona cómplice, es decir, con la cual había incurrido en hechos de índole sexual.
P. ARTURO SOSA
Superior General, Compañía de Jesús
Diciembre, 2022
En ese caso se hizo una investigación previa y el proceso administrativo penal. Después la congregación de la Doctrina de Fe confirmó que sí que hubo excomunión latae sententiae porque hubo absolución del cómplice. Por tanto hubo excomunión. ¿Cómo se puede quitar esta excomunión? Si la persona reconoce y públicamente, es decir, formalmente se arrepiente. Y eso fue lo que hizo.
La excomunión, de hecho, se levantó en el mismo 2020.
Aunque el comunicado de la diócesis de Roma no termina con la cuestión de la excomunión. Su estudio analizó el ambiente del Centro Aletti, donde Rupnik estaba muy involucrado. De ahí, según los jesuitas, también llegaron algunas denuncias por abusos supuestamente cometidos por él. Las denuncias salieron de personas que habían formado parte de ese centro de espiritualidad.
Sin embargo la diócesis asegura que no encontraron ningún indicio de que hubiera particulares problemas de gravedad dentro de la comunidad de personas que forman ese centro, sino más bien un ambiente sano. De hecho, desde el propio Centro Aletti había denunciado ya en junio que los superiores de la Compañía de Jesús habían “fomentado una campaña mediática basada en acusaciones difamatorias y no probadas” contra Rupnik, que lo expusieron a él y al Centro Aletti al linchamiento. La responsable de este centro, Maria Campatelli, se reunió con el papa pocos días antes de la publicación del comunicado de la diócesis.
En todo caso el proceso al que ha sido sometido Rupnik, así como su expulsión de la Compañía de Jesús ha generado polémica entre quienes lo ven como culpable, quienes se preguntan hasta qué punto ha sido encubierto por altas esferas y quienes denuncian que se trata de una campaña contra la fama del reconocido artista y teólogo.
JRB