Las diferencias entre Ucrania y la Santa Sede siguen dando de qué hablar.
En una entrevista con el canal 24 de Ucrania, Mykhailo Podolyak, de la oficina de presidencia, insinuó que el IOR, la institución financiera vaticana, estaría recibiendo o invirtiendo dinero en Rusia. Desde Roma respondieron enérgicamente en un comunicado sin precedentes: se negó rotundamente esa insinuación y se recordó que el IOR no acepta como clientes a instituciones o personas físicas que no tengan una relación estrecha con la Santa Sede o la Iglesia católica.
En Ucrania aún escuecen las declaraciones del papa en las que elogió el imperio ruso. Y no les ha bastado que Francisco reconociera que quizás fue poco oportuno.
De hecho, el funcionario que pronunció las declaraciones en la televisión ucraniana, rebatió que no necesitan que Francisco medie entre ellos y Rusia, sobre todo, porque lo consideran como un líder prorruso.
AT/JRB
