Durante el ángelus del domingo en San Pedro el papa pidió oraciones por las víctimas del terremoto de Marruecos que acabó con la vida de más de 2.000 personas.
FRANCISCO
Rezo por los heridos, por los que han perdido la vida – muchos – y por sus familiares. Doy las gracias a los equipos de rescate y a cuantos estén trabajando para aliviar los sufrimientos de la gente. Que la ayuda concreta de todos pueda sostener a la población en este trágico momento. Permanezcamos cerca del pueblo de Marruecos.
El papa también recordó que en Polonia se había beatificado al matrimonio Ulma y sus 7 hijos, asesinados por los nazis en el 44 por haber escondido durante más de un año a judíos perseguidos.
FRANCISCO
Esta familia polaca, que representó un rayo de luz en la oscuridad de la II Guerra Mundial, sea para todos nosotros un modelo a imitar por su audacia para hacer el bien y por el servicio que dieron a quien pasaba necesidad. Un aplauso a esta familia de beatos.
El papa terminó señalando que el ejemplo de esta familia tiene mucha resonancia en el mundo de hoy, tan marcado por guerras como la de Ucrania.
JRB