El papa fue recibido en la primera audiencia general tras su viaje a Mongolia con aplausos.
Francisco explicó por qué viajó tan lejos para visitar una pequeña comunidad católica. Dijo que la Iglesia de Mongolia muestra la misión evangelizadora, un tema que está muy presente en sus ultimas catequesis semanales.
FRANCISCO
Esa comunidad tiene una historia conmovedora. Surgió, por la gracia de Dios, del celo apostólico -sobre el que estamos reflexionando en este momento- de unos misioneros que, apasionados por el Evangelio, hace unos treinta años fueron a aquel país que no conocían. Aprendieron la lengua, lo que no es fácil. Viniendo de diferentes naciones, crearon una comunidad unida y verdaderamente católica.
El papa aseguró que había sido un viaje enriquecedor en el que conoció a un pueblo que no necesariamente piensa como Occidente.
FRANCISCO
He estado en el corazón de Asia y me ha hecho bien. Es bueno dialogar con ese gran continente, captar sus mensajes, conocer su sabiduría, su forma de ver las cosas, de abarcar el tiempo y el espacio.
Durante su saludo a los peregrinos de lengua inglesa, el papa lamentó la tragedia del incendio en Johannesburgo que sucedió el 31 de agosto, mientras se encontraba viajando a Mongolia.
FRANCISCO
Quisiera añadir que me he enterado con gran dolor del incendio que ha sucedido en un edificio de cinco pisos en el centro de la ciudad de Johannesburgo, en Sudáfrica, en el que han muerto más de setenta personas, entre ellas varios niños. E invito a unirse a mi oración por las víctima. A las familias les expreso mis condolencias.
El papa se despidió impartiendo la bendición a los peregrinos.
PA
