El encuentro entre el papa Francisco y el presidente de Mongolia, Ukhnaagiin Khürelsükh, tuvo lugar en una yurta en el interior del Palacio de Estado.
La yurta es la construcción tradicional de las tribus nómadas de la estepa asiática y que se quiso reproducir dentro del palacio para recordar las raíces de Mongolia.
Al terminar el encuentro el papa entregó al presidente una copia de una carta de los Museos Vaticanos. Se trata de una misiva de 1246 enviada por el entonces líder de Mongolia al papa para responder a la visita de los enviados pontificios.
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JRB