Luca Re Sartù tenía 24 años. Falleció una infección bacteriana apenas dos días después de regresar de la Jornada Mundial de la Juventud. Cuando el papa Francisco se enteró de su trágico fallecimiento, llamó a la madre del joven peregrino.
MONS. LUCA RAIMONDI
Obispo auxiliar de Milán
El papa Francisco la llamó por teléfono. Ella estaba muy dolida, pero esta llamada la consoló mucho. Dijo que el papa fue muy delicado al tratar con ella de su dolor. Que no le importó dedicarle tiempo y que se conmovió. Lloró junto a ella. Le dijo que él no podría entender ese dolor, que es el más grande, el de perder un hijo.
La muerte de Luca fue un golpe para todos sus amigos y conocidos. Destacaba por su compromiso con la parroquia en su localidad, Marnate.
MONS. LUCA RAIMONDI
Obispo auxiliar de Milán
Su muerte fue un golpe muy fuerte en la ciudad. Muchas personas volvieron de sus vacaciones para participar en su funeral.
Era un cristiano de verdad, un verdadero cristiano. No fue a la Jornada Mundial de la Juventud por ir. Fue porque creía en la peregrinación.
De hecho, monseñor Raimondi dice que no olvidarán a Luca y que cree que terminará siendo una persona de referencia, un ejemplo para los jóvenes que participen en la próxima peregrinación parroqual: el jubileo del 2025.
AT
JRB