La prelaturas personales son de invención reciente, de las últimas décadas. Nacieron para englobar nuevas necesidades pastorales.
Concretamente hubo una necesidad que sobresalió por encima de otras: fieles con una misma espiritualidad o carisma que vivían en territorios distintos y que querían agruparse. Una especie de diócesis cuya jurisdicción no es territorial sino personal y con la particularidad de que el responsable de esa porción de Iglesia no tuviera que ser necesariamente obispo.
EDUARDO BAURA
Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma)
Por ejemplo fieles que tuviesen especiales necesidades por razones lingüísticas, como inmigrantes o nómadas, que van de un sitio a otro, están poco radicados en un lugar y necesitan una atención pastoral de sacerdotes que los vayan acompañando.
Sin embargo, actualmente solo hay una prelatura personal: el Opus Dei, que promueve entre sus fieles el encuentro personal con Dios en la vida cotidiana.
Los fieles viven la espiritualidad de esta institución pero con esta particularidad.
EDUARDO BAURA
Pontificia Universidad de la Santa Cruz (Roma)
Los fieles de esa prelatura siguen perteneciendo, siguen siendo fieles, de sus propias diócesis donde viven.
Por eso se dice que la prelatura es como una ayuda a las diócesis porque ofrecen un servicio pastoral que a las diócesis les resulta difícil brindar.
Sin embargo el Código de Derecho Canónico no era explícito en este punto. Dejaba abierta a cada prelatura si sus miembros dependían o no del obispo local.
Ahora, con el motu proprio del 8 de agosto se han cambiado algunos aspectos de las prelaturas personales. En primer lugar se hace explícito que los fieles sigan perteneciendo a la diócesis donde viven.
Por otro lado, se establece que todas las prelaturas se asimilen, sin identificarse, a las asociaciones públicas clericales de derecho pontificio.
Estas nacieron con una fuerte vocación misionera para ir a lugares donde la Iglesia estuviera poco presente y una de sus características es que sus asociados deben ejercer el orden sagrado. Esto podría generar confusión en el Opus Dei donde de sus más de 90.000 miembros, solo poco más de 2.000 son sacerdotes. El resto son laicos.
Para el experto en Derecho Canónico Giuseppe Comotti, esta situación podría llevar a que el protagonismo en el Opus Dei no caiga sobre los laicos sino en los sacerdotes.
GIUSEPPE COMOTTI
Ordinario Derecho Canónico, Univ. de Verona
Desde mi punto de vista se limita el espacio de los laicos. En vez de ser colaboradores en primera línea ahora lo pasan a hacerlo de modo subordinado o casi secundario.
Al mismo tiempo señala que es importante no sacar conclusiones precipitadas. El motu proprio dice explícitamente que las prelaturas no adopten exactamente el mismo ropaje jurídico de las asociaciones públicas clericales. Por lo que se deja espacio a que haya particularidades propias, como que los laicos sigan teniendo un protagonismo principal.
GIUSEPPE COMOTTI
Derecho Canónico, Universidad de Verona
No tiene por qué haber consecuencias, desde mi punto de vista. Habrá que ver, llegado el momento, qué decide la Santa Sede cuando revise los estatutos del Opus Dei.
De hecho, desde 2022 y a petición del papa, el Opus Dei también está revisando sus estatutos. En un comunicado señaló que estudiaría los cambios en las prelaturas introducidos por el pontífice. Una vez que esta prelatura termine de modificar sus estatutos tendrá que esperar a la aprobación del Vaticano.
JRB
