A lo largo del fin de semana llegaron a Lisboa cientos de miles de peregrinos. Durante la misa de envío las autoridades portuguesas calculan que participaron casi un millón y medio de personas.
Durante su homilía el papa repitió estas palabras a los jóvenes presentes.
FRANCISCO
Queridos jóvenes: quisiera mirar a los ojos de cada uno de ustedes y decirles: no tengan miedo.
Les dijo que no tuvieran miedo a los posibles fracasos de la vida, a emprender tareas de las que no conocerán el resultado. Pero sobre todo les dijo que no tenga miedo al amor y que amar no significa ser perfectos.
FRANCISCO
No nos volvemos luminosos cuando mostramos una imagen perfecta bien... prolijitos bien terminaditos, no, no. Sunque nos sintamos fuertes exitosos... Fuerte, exitoso, pero no luminoso. No. Nos volvemos luminosos y brillamos cuando acogiendo a Jesús aprendemos a amar como él.
En la misa concelebraron 10.000 sacerdotes y 700 obispos.
Entre los peregrinos se palpaba el cansancio. La mayor parte de ellos durmió ahí mismo, en la desembocadura del Tajo, en el espacio destinado para los actos centrales de la JMJ.
También invitó a los presentes a participar en dos citas. En Roma, en el 2025, en el Jubileo de los Jóvenes, y en la próxima JMJ, la de 2027 cuyo país anfitrión desveló ahí mismo.
FRANCISCO
Será en Corea del Sur, en Seúl.
Los peregrinos surcoreanos saltaron de alegría... Nunca se había celebrado una JMJ allí, aunque el papa sí que visitó el país en 2014.
JRB
