Ha pasado un año desde el histórico viaje del papa a Canadá. Esta visita apostólica fue un paso importante para mejorar las relaciones entre los pueblos indígenas y la Iglesia católica.
Durante seis días, Francisco se reunió con diferentes grupos de las Primeras Naciones. Primero, expresó su pesar por la participación de la Iglesia en el abuso y la opresión de estos pueblos indígenas.
FRANCISCO
Me encuentro entre ustedes porque el primer paso de esta peregrinación penitencial es el de renovar mi pedido de perdón y decirles, de todo corazón, que estoy profundamente dolido: pido perdón por la manera en la que, lamentablemente, muchos cristianos adoptaron la mentalidad colonialista de las potencias que oprimieron a los pueblos indígenas. Estoy dolido.
365 días después, la Conferencia Episcopal Canadiense afirma que el viaje de Francisco supuso un paso importante en este camino de entendimiento. Tras la visita, los obispos canadienses escribieron 4 cartas pastorales sobre la reconciliación con los pueblos indígenas y promovieron círculos de escucha en todo el país.
El viaje papal también tuvo otras repercusiones en la Iglesia. El pasado mes de marzo, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral publicó un comunicado conjunto sobre la doctrina del descubrimiento. En él, pide que no se ignoren los derechos inherentes de los pueblos indígenas.
Para conmemorar este primer aniversario, la archidiócesis de Edmonton ha publicado un vídeo sobre el impacto de este viaje apostólico. Además, ha pedido que se siga caminando hacia la reconciliación.
PA
