El papa Francisco ha hecho público el nombre de 21 nuevos cardenales para la Iglesia Católica. Serán creados el próximo 30 de septiembre, dentro de un Consistorio que se celebra en las vísperas del Sínodo de Obispos.
De esta forma, la Iglesia contará a final de septiembre con un total de 243 cardenales. De ellos, solo 137 tendrán derecho a voto en un posible Cónclave, al ser menores de 80 años, edad con la que se pierde el derecho a participar.
La mayoría de los cardenales son obispos, pero no todos. De hecho, entre los últimos nombramientos están el de Ángel Fernández Artime, rector de los Salesianos que no es obispo, y el de otro sacerdote, el padre Luis Pascual, que es un sencillo confesor de Argentina.
Pese a que no todos puedan entrar en el Cónclave, sí todos los cardenales pueden participar en las Congregaciones Generales. Se trata de reuniones internas, en los días previos al Cónclave, en las que se conocen mejor entre ellos y analizan los problemas y desafíos de la Iglesia. Y esto es algo importante, porque algunos de los más ancianos, con experiencia y prestigio, juegan un papel relevante a la hora de indicar posibles candidatos.
El papa Francisco ha citado en muchas ocasiones que las principales reformas que ha emprendido son las que planteó en las Congregaciones Generales. Era algo que comentaba en ese foro para que otros lo pusieran en práctica, ya que él personalmente pensaba jubilarse en Argentina. Pero ya se ve que el resto de los cardenales no pensaron lo mismo.
El futuro de la Iglesia se conforma con cada consistorio, ya que de los cardenales saldrá elegido el próximo obispo de Roma. Un cargo que cada vez tiene menos posibilidades de ser italiano. Y es que la tendencia desde la época de Juan Pablo II es a conformar un Colegio Cardenalicio más internacional, que se ajuste a la realidad de la Iglesia.
Como muestra está el Cónclave del año 2013, donde se eligió al propio Francisco, donde Italia contaba con 28 cardenales electores. Si hubiera un Cónclave a partir del próximo mes de octubre, solo 16 italianos podrían entrar en la Capilla Sixtina.
La otra cara de la moneda son los purpurados de África, América del Sur y Asia. La Iglesia es ahora más universal que nunca, con 16 cardenales electores de África, por los 11 que tuvo en el Cónclave del 2013. En el caso de América del Sur habría 14 cardenales electores, frente a los 13 que hubo en 2013. Y los números son especialmente relevantes en Asia, el continente donde más crece la Iglesia Católica. Actualmente participarían 21 electores, cuando en 2013 solo estuvieron 11.
PAPA FRANCISCO
“Su procedencia expresa la universalidad de la Iglesia, que sigue anunciando el amor misericordioso de Dios a todos los hombres de la tierra”.
Es importante recordar que, al margen del Cónclave, los cardenales tienen la función de ayudar al papa en el Gobierno ordinario de la Iglesia. La mayoría de los prefectos de la Curia, quienes dirigen los distintos departamentos del Vaticano son cardenales. Incluso quienes no residen en Roma, que son la mayoría, tienen en muchas ocasiones labores de asesoría o de gestión en distintos organismos de la Iglesia.
Por ello, el Consistorio de final de septiembre será un momento clave para definir el futuro de la Iglesia Católica.
AO
