En 1579, los jóvenes de Inglaterra y Gales que viajaban a Roma para continuar su formación sacerdotal tenían que hacerlo en secreto.
P. STEPHEN WANG
Rector, Venerable English College
Esta era la época de la Reforma Protestante en Inglaterra. Los católicos eran perseguidos, especialmente los sacerdotes. Estos jóvenes necesitaban un lugar seguro en Roma donde pudieran estudiar.
El Colegio Inglés tuvo que proteger la identidad de estos jóvenes. Los seminaristas adoptaban un alias y estos quedaron registrados en un libro. Lo llamaron el Liber Ruber o el Libro Rojo del que ahora se publicará su novena edición.
P. STEPHEN WANG
Rector, Venerable English College
Se convirtió en lo que llamamos el Libro de los Mártires, porque estos hombres dieron su vida por el Señor.
Lo bonito es que la primera entrada del Liber Ruber fue escrita por San Ralph Sherwin—un joven que estudió aquí y que es nuestro protomártir. Es el primer seminarista del College que dio su vida por el Señor y la fe católica.
El padre Wang asegura que los primeros cien años llegaron a conocerse como la era de los mártires, ya que en ese tiempo al menos 40 hombres fueron asesinados por profesar su fe.
El Colegio Inglés honra la memoria de estos mártires de diversas formas: desde los frescos que decoran algunas de las paredes de la iglesia, hasta las reliquias expuestas bajo el altar principal.
P. STEPHEN WANG
Rector, Venerable English College
Cuando caminas hacia la iglesia principal del College, puedes ver bajo el altar una caja dorada que contiene algunas de las reliquias más preciadas. Hay una en particular que es muy importante para nosotros: la de San Ralph Sherwin.
Dos de nuestros santos patronos son San Tomás de Canterbury y San Edmund, rey y mártir.
500 años después de su fundación, el Venerable English College sigue siendo un lugar de estudio para seminaristas y sacerdotes. Ellos dicen que su historia es la prueba de la cita de Tertuliano: “la sangre de los mártires es la semilla de la Iglesia”.
PA