El Vaticano presume de mejorar su labor de prevención y lucha contra el reciclaje de dinero. Es lo que emerge del último informe del último informe anual del ASIF, la Autoridad de Supervisión e Información Financiera.
A lo largo del 2022, sus autoridades de control han bloqueado hasta 5 operaciones monetarias por valor de más de 800.000€. Estas se intentaron realizar a través de la entidad financiera del Vaticano, el IOR.
Además, los controles internos del Vaticano señalaron que a lo largo del año pasado hubo hasta 128 operaciones sospechosas; 24 más que en 2021.
Con la llegada del euro la Santa Sede se vio obligada a mejorar sus sistemas de control internos. El motivo es que el Vaticano no tiene capacidad de emitir su propia moneda y por razones históricas se las hace Italia. Con la llegada del euro Bruselas aceptó la excepción de que un Estado no miembro usase su moneda, pero a condición de que la Santa Sede se sometiera a los controles de finanza ética exigidos por la Unión Europea.
Esto mejoró los mecanismos de defensa interna del Vaticano contra quienes usaban su entidad financiera con fines no éticos o ilícitos. También obligó al Vaticano a hacer acuerdos de colaboración con otros Estados para intercambiar información. Por ejemplo, gracias a la colaboración con España se pudo atrapar a una banda que se hacía pasar por el Vaticano para recaudar fondos.
En la actualidad, la Santa Sede ha firmado acuerdos de colaboración con 67 oficinas de control financiero extranjeras. Las más recientes, con oficinas de Macedonia del Norte y las Islas Caimán.
JRB