El olivo es uno de los símbolos de la paz y a Francisco le vimos plantando olivos junto a líderes de territorios enfrentados, como Israel o Palestina.
O también le vimos regalando medallones o pequeñas esculturas de olivo a jefes de Estado o de gobierno.
Y el ramo del olivo, símbolo de la paz. Son dos ramas y aquí está la división de la guerra.
Aunque la costumbre de plantar olivos por la paz ya la había realizado en su Argentina natal. En el año 2000, durante la fuerte crisis económica, plantó un olivo en la Plaza de Mayo junto a otros líderes religiosos para fomentar la unidad en un país probado por la adversidad.
La cuestión es que 23 años después, algunos de los protagonistas de aquel momento quisieron repetir el gesto con Francisco, solo que ahora en el Vaticano. Viajaron de la mano del Instituto argentino del Diálogo Interreligioso.
LUCAS RANDLE
Director del Instituto de Diálogo Interreligioso ORIGINAL ESPAÑOL
Antes de venir a Roma, fuimos a la Plaza de Mayo a recoger tierra del olivo que plantó hace 23 años el papa y luego fuimos a la basílica de Luján, que es la basílica más importante de Argentina, de la patrona, a buscar tierra de ahí y esa tierra de la plaza de mayo y de la basílica de Luján, hoy están en los jardines del Vaticano junto con el olivo plantado.
Francisco no estuvo presente en esa ceremonia en los Jardines Vaticanos, pero sí que se reunió con ellos. Por supuesto, le renovaron la invitación para visitar a Argentina, país que Francisco espera visitar en 2024.
PA