La Plaza de San Pedro se convierte cada miércoles en un lugar diferente. Las audiencias del papa hacen que miles de personas establezcan en Roma el destino de su peregrinación.
Juan Fernando Rosales llega desde Córdoba, España. No es su primera vez en la Ciudad Eterna pero esta ocasión la recordará siempre.
Cuando Francisco pasaba con el papamóvil cerca de su posición, este andaluz consiguió acercarse más que nadie al pontífice para entregarle un libro relacionado con su pueblo, Montilla.
JUAN FERNANDO ROSALES
Peregrino
Un libro de un Santo de allí de mi pueblo, llamado San Franciso Solano, que ya en el 1500 viajo a las américas para evangelizar y se le conoce como el apostol de Sudamérica.
Juan Fernando acude cada año a una Audiencia. Se levanta a las dos de la mañana para llegar el primero a la Plaza y conseguir un buen sitio. Esta vez, su persistencia se ha cobrado un recuerdo para toda la vida.
JUAN FERNANDO ROSALES
Peregrino
Pasó el coche, paró delante de mi y saqué el libro. Y digo, ¡Pues este es el momento! Se lo mostré y él me dijo que no, que se lo acercara, que se lo llevase yo.
Salté, me lo dio y la verdad, una experiencia única y que cuesta trabajo creerla.
En Roma finalizó el caminó de estos brasileños. Llegados desde Belo Horizonte, su primera parada de la peregrinación tuvo lugar en Jerusalén.
No se pueden permitir lujos, son más bien pobres, así lo cuenta el padre Lucas de Paula Almeida, sacerdote vicentino lazarista que les dirige. Por eso el camino querían terminarlo viendo a una persona a la que sienten muy cercana.
PADRE LUCAS
Sacerdote
Con nuestro querido papa Francisco, el papa de los pobres.
Incluso este padre ha recibido la nacionalidad de Israel por ser el brasileño que más compatriotras ha llevado al país.
Ya sea desde Brásil o desde España, el próximo miércoles, San Pedro volverá a llenarse de nuevas historias personales.
DA
