En el Mediterráneo una isla destaca sobre las demás por su historia religiosa. Ha sido un lugar de peregrinación desde la Prehistoria y San Pablo la evangelizó después. Es Malta, un lugar tan relacionado con la fe que tiene más de una iglesia o capilla por cada día del año.
La isla estuvo oculta para muchos como una perla hasta que el Papa más viajero la quiso visitar. Fue tres veces.
CARLO MICALLEF
CEO, Malta Tourism Authority
El Papa Juan Pablo II puso Malta sobre el mapa en cuanto a turismo religioso. Su visita nos dio a conocer en el mundo.
Nos dio la oportunidad de enseñarle el mundo el valor de los lugares de interés que podemos mostrar a los turistas.
Malta tiene una gran devoción a san Pablo, permaneció tres meses evangelizando allí tras un naufragio de camino a Roma.
CARLO MICALLEF
CEO, Malta Tourism Authority
Llegó a Malta en el 60, justo 27 años después de la muerte de Jesucristo. Trajo el cristianismo a nuestras islas y tiene una gran devoción. Estamos orgullosos de que san Pablo estuviera en nuestra isla y trajera el cristianismo a nuestra gente.
De hecho, en su visita a Malta, Francisco visitó la gruta donde san Pablo se refugió. Los tres últimos Papas han viajado todos a la isla.
CARLO MICALLEF
CEO, Malta Tourism Authority
Para un país tan pequeño como Malta, que los Papas vengan cada poco tiempo es una gran oportunidad y un gran orgullo.
Y tras la visita del Papa Francisco ha habido un montón de inversión y renovaciones para preservar nuestra herencia religiosa.
Es un destino al alcance de la mano para quienes quieran conocer mejor la fe y los lugares santos.
RM