Esta es la Iglesia de San Jerónimo de la Caridad. Aunque este edificio data del siglo XVII, su historia se remonta a los años 400.
P. PHILIP GOYRET
Párroco
Esta iglesia de San Jerónimo de la Caridad debe su nombre a este santo porque vivió aquí entre el siglo cuarto y el quinto. Es una figura importante para los biblistas la Vulgata.
San Jerónimo, cuando llegó a Roma, residió aquí. Entonces, no era una iglesia. Esta era la casa de una matrona romana.
Durante su estancia en la casa, San Jerónimo tradujo la Biblia al latín. Pero no fue el único santo que vivió en el edificio. Siglos más tarde, San Felipe Neri vivió, rezó y fundó su orden en estas habitaciones.
En toda la iglesia pueden verse imágenes del santo y de su símbolo: un corazón en llamas. Además, en la biblioteca anexa a la iglesia se conservan las habitaciones donde San Felipe vivió y se reunió con su orden, los Oratorianos.
P. PHILIP GOYRET
Párroco
Comenzó aquí, en este oratorio, el oratorio físico. Traía a jóvenes y amigos para formarlos. Y así empezó, de una forma muy natural, a usar la oratoria en una función pastoral, que estaba formando a jóvenes en pequeños grupos con un gran componente de oración.
Fue en esta habitación donde vivió durante su tiempo al servicio de los pobres, educando a gente jóven y dando cómida a la gente hambrienta en las calles de Roma. Un altar con una reliquia marca el lugar donde dormiría.
P. PHILIP GOYRET
Párroco
Fue sobre todo un gran confesor, un gran director de almas. Hacía una dirección espiritual muy intensa. Y sobre todo, tenía amigos. Muchísimos amigos. Y por eso es un santo muy apreciado. En Roma, tanto que se ganó el título de Cofundador de la Iglesia de Roma, junto con Pedro y Pablo.
La iglesia de San Jerónimo de la Caridad es hoy una memoría física del trabajo de estos dos pilares de la Iglesia: San Jerónimo y San Felipe Neri.
KG
TR: DA
