Francisco recibió a la Asociación Religiosa de Institutos Sociosanitarios ( ARIS). Un encuentro que aprovechó para reflexionar sobre la posición de la Iglesia y los hospitales religiosos.
FRANCISCO
Como Iglesia, estamos llamados a responder sobre todo a la demanda de salud de los más pobres, de los excluidos y de quienes, por razones económicas o culturales, ven desatendidas sus necesidades.
El papa insistió una vez más en que los hospitales religiosos tienen la obligación de atender también a las personas marginadas.
FRANCISCO
Esta ha sido la profecía de muchas instituciones sanitarias de inspiración cristiana, empezando por el nacimiento de los propios hospitales, creados precisamente para curar a quienes nadie quería tocar.
Al cerrar su intervención, Francisco animó a recorrer nuevos caminos. Aseguró que asumir riesgos ayuda a progresar y a evitar un deterioro de los servicios que, según el papa, es un peligro actual en Roma.
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