Dos veces al año, el día de Navidad y el Domingo de Resurrección, el Papa pronuncia la bendición Urbi et Orbi.
Es una plegaria centrada en la paz, aunque en momentos excepcionales como el 27 de marzo de 2020, Francisco la pronunció contra el coronavirus. Este Domingo de Pascua, el Papa pidió la ayuda de Dios para acabar con la guerra en Ucrania y en otros muchos países.
FRANCISCO
Ayuda al amado pueblo ucraniano en el camino hacia la paz e infunde la luz pascual al pueblo ruso
El Papa también rezó por Siria cuando se cumplen doce años de su guerra. Además, el terremoto que este país y Turquía sufrieron han complicado más su situación. Según la ONU, 15 millones de sirios tienen “pocos recursos más allá de la ayuda humanitaria”.
TAREQ TALAHMA
Oficina Coordinación Asuntos Humanitarios, ONU
Queda mucho por hacer en las próximas semanas. Hay que descongestionar y consolidar los refugios colectivos. Hay que apoyar la construcción de viviendas adecuadas. Hay que facilitar retornos seguros, voluntarios y dignos.
Francisco pidió también por Jerusalén, que definió como “la primera testigo de la Resurrección”. Manifestó su preocupación por los ataques en los últimos días que amenaza la convivencia entre israelíes y palestinos. Ya los condenó en el Ángelus del 29 de enero.
FRANCISCO
Con dolor acojo las noticias que llegan de Tierra Santa. La espiral de muerte que aumenta de día en día no hace otra cosa que cerrar los pocos espacios de confianza que hay entre los dos pueblos.
Francisco rezó por Líbano, uno de los pocos oasis con presencia cristiana en Oriente Próximo. La explosión del puerto de Beirut el 4 de agosto de 2020 ha provocado que cada vez más maronitas abandonen el país.
Finalmente pidió por Sudán del Sur y República Democrática del Congo, a quienes visitó hace dos meses. Por Myanmar, cuya Junta Militar reprime especialmente a mujeres, católicos y rohingya, una etnia minoritaria de credo musulmán.
Y por Nicaragua, quien persigue a la Iglesia católica desde 2018, prohibió las procesiones esta Semana Santa y tiene encarcelado por “traición a la patria” al obispo Rolando Álvarez.
RM