Francesco no se rinde ante las dificultades. No tiene brazos. Ni piernas. Pero aprendió a dibujar con la boca. Y armado con un pincel hace maravillas.
FRANCESCO CANALE
Mi vida ha sido especial por muchos motivos. Primero, nací sin brazos ni piernas. Pero otra cosa particular es que cuando nací, mi familia biológica me dejó en el hospital.
Tras 40 días en el hospital, una familia de Pavia adoptó a Francesco.
A los 5 años aprendió a escribir con la boca. Pronto mordió también los pinceles y con solo 11 años ya exponían sus obras en galerías de arte.
El mayor éxito de su carrera llegó hace muy pocos meses cuando recibió el encargo recibió el encargo de diseñar los dos sellos de Navidad de el Vaticano.
FRANCESCO CANALE
Tuve la idea de coger al pastorcillo del primer cuadro e introducirlo en el segundo. A modo de guión, digamos que, en el primer cuadro, el pastor recibe el anuncio del ángel. Y en un salto temporal, en el segundo cuadro, va a presentar sus respetos al niño Jesús, así que es un poco como si los dos cuadros estuvieran vinculados de alguna manera.
Este encuentro con el papa lo va a recordar toda su vida.
FRANCESCO CANALE
Fui muy feliz, al final me dijo una frase que me gustó mucho, me dijo:”Gracias por tu testimonio”. Fue un bello saludo.
Francesco Canale sigue frente a frente al lienzo, con el pincel entre los dientes.
CA/DA