China ha ordenado unilateralmente un nuevo obispo en Shanghái. Se trata de Shen Bin, al que trasladaron desde la diócesis de Haimen.
La Santa Sede, por el momento, no se ha pronunciado sobre esta decisión que no va en la línea del acuerdo firmado con China en 2018. No se conoce al completo su contenido, aunque fue renovado en 2020 y 2022 precisamente para evitar este tipo de decisiones unilaterales.
El último obispo de Shanghái reconocido por Roma, Tadeo Ma Daqin, lleva recluido desde 2012 en el seminario chino de Sheshan. Su delito, desvincularse en público de la Iglesia patriótica china el día de su ordenación.
RM