Roma. 1943. En esta habitación del hospital Fatebenefratelli se escondieron decenas de judíos durante la redada nazi tras la madrugada del 16 de octubre. Así es como está en la actualidad.
Consiguieron salvar sus vidas gracias a un médico, el doctor Borromeo. Este, para evitar los controles nazis, ideó una ingeniosa artimaña: la de asegurar a los soldados alemanes que los pacientes que cuidaba padecían una enfermedad terrible y contagiosa.
JESÚS SÁNCHEZ ADALID
Fue el síndrome de K. Es decir, inventaron que había una enfermedad infecciosa, una pandemia muy peligrosa y que no se podía entrar en el hospital. Con eso consiguieron que la Gestapo no entrara nunca en el hospital, no pudiera inspeccionarlo y que no se pudiera llevar a los judíos que estaban aqui guardados.
El hospital donde sucedieron los hechos existe aún. Está en la isla Tiberina, al lado del histórico barrio judío donde tuvo lugar la redada.
Se trata de una historia que emergió de entre los archivos vaticanos a los que Francisco permitió acceder en 2020. Al enterarse de ella, el actual director del hospital contactó con el escritor Jesús Sánchez Adalid, y le propuso escribir una novela.
JESÚS SÁNCHEZ ADALID
Recibí una carta del director del hospital, el hermano Ángel López, en la cuál me contaba que había unos documentos desclasificados del pontificado de Pío XII, después de la desclasificación del archivo Vaticano que había hecho el Papa Francisco.
Y ahí empieza todo, es un viaje fascinante a través de los documentos hasta que di con los descendientes de los protagonistas.
Según el autor, el título 'Una luz en la noche de Roma' se refiere a las personas que fueron luz para aquellos judíos que vivieron la noche oscura de la II Guerra Mundial.
PA