Leyendas del futbol francés como Arsene Wenger, Robert Pires o Christian Karembeu vivieron el miércoles una jornada para el recuerdo jugando contra Fratteli Tutti, un equipo formado por sacerdotes del Vaticano. El fútbol como excusa para unirse.
ROBERT PIRES
Campeón del Mundo (1998) y de Eurocopa (2000)
“Creo que es una buena mezcla, el futbol y la religión, depeende con quién vas, pero creo que lo es que están aquí es porque creen en Dios, yo el primero.
Aunque le entregaron el 10 a Francisco, el papa no jugó contra los franceses. Además, el argentino les contó que él no era especialmente habilidoso con el balón y que le llamaban de una forma especial:
“Me llamaban patadura”
Christian Karembeu, campeón de Europa con el Real madrid, ya tuvo un acercamiento con El Vaticano anteriormente.
CHRISTIAN KAREMBEU
Campeón del Mundo (2000) y doble Campeón de Europa con el Real Madrid (1998, 2002)
“Seguramente, va a ser la única experiencia jugando contra ellos, pero en 2009 jugamos contra la Guardia Suiza. Esta noche va aser muy dificil porque no sabemos si tenemos que ganar”
Wilfried Mbappé, padre del mejor jugador del planeta, no dudaba.
WILFRIED MBAPPÉ
Padre de Kylian
“Hoy ganaremos”
Una vez en el Stadio Dei Marmi, a la sombra del Olímpico, los protagnostas salieron al cesped. Y tras el calentamiento,
Se rezó antes de comenzar el partido. Y antes de que llegara la goleada por parte de 'les bleus'. Hubo goles desde fuera del área y también de penalti. Y también grandes paradas.
Pero el milagro fue que Arsene Wenger, con 73 años, jugó la primera parte al completo en la defensa de Francia.
ARSENE WENGER
Exentrenador del Arsenal F. C.
Bueno, para mi jugar, a mi eda, jugar ya e sun milagro. Jugar con buenos jugadores, es un segundo milagro.
ha sido un día extraordinario para nosotros. Nos reencontramos con amigos para jugar de vez en cuando partidos benéficos. Hoy, hemos recibido todos juntos a el papa. Visitar El Vaticnao, asistir a una misa esta mañana. Es un día inolvidable para todo el mundo.
Con este partido, Francia y El Vaticano continúan de la mano con un interesante objetivo a la vista: los Juegos Olímpicos de París 2024.
DA
