El papa se reunió con la congregación de San José, fundada por Leonardo Murialdo en Turín en 1873. Francisco expresó su admiración hacia el fundador, por tener la valentía de evangelizar en un lugar dominado por la masonería.
FRANCISCO
Se convirtió en el portavoz de la palabra profética de la Iglesia en un mundo dominada por intereses económicos y de poder, dando voz a los más marginados.
Esta congregación se dedica al cuidado y formación de los trabajadores jóvenes. En la actualidad cuenta con unos 500 miembros y el papa les animó a crecer en número.
PA