Francisco recibió en Palacio Apostólico a los participantes de la Cátedra de la Acogida. Es una iniciativa educativa para todas las instituciones católicas implicadas en lo social que promueve la Asociación Fraterna Domus. El Papa reiteró su preocupación por los descartados.
FRANCISCO
Las tres personas a las que se debe tener una atención especial son la viuda, el huérfano y el migrante.
El Papa les explicó el contenido de la encíclica Fratelli Tutti, les animó a pensar en un mundo abierto. No solo formado por países sino como una familia humana en la que el migrante no se vea “como un usurpador que no ofrece nada”.
E insistió además en que “solo una cultura social y política que comprenda la acogida gratuita podrá tener futuro”.
RM