El Papa se reunió con los responsables del sostenimiento económico de la Conferencia Episcopal Italiana. Su Presidente, el cardenal Matteo Zuppi, hizo reír al Papa diciendo que cuando uno es rico pero no tiene amor, se vuelve estúpido. Francisco retomó las palabras del cardenal en su discurso.
FRANCISCO
De pasada ha dicho la palabra indiferencia. Creo que esta es la enfermedad más fea que podemos tener. Volvernos indiferentes, asépticos ante los problemas de los demás.
El Papa elogió el cambio de mentalidad en la gestión económica de la Iglesia que están generando los procesos de escucha y participación de los cristianos.
FRANCISCO
El proceso sinodal está haciendo emerger esta toma de conciencia difusa y, al mismo tiempo, es necesaria la exigencia de apartar algunos modelos equivocados.
Aunque el Papa procura no inmiscuirse en los asuntos italianos, es el obispo primado del país y se reúne a menudo con su Conferencia Episcopal.
RM