Durante su viaje a la República Democrática del Congo, el Papa tuvo un encuentro con jesuitas cuyo contenido ahora publica la Civiltà Cattolica.
En su entrevista, Francisco lamenta que “todo el mundo esté en guerra” y pide visibilizar los conflictos en Ucrania, Siria, Yemen y Myanmar.
Pero las declaraciones del Papa que más han llamado la atención son sobre el ministerio petrino. Francisco ha dicho explícitamente que el papado debería ser de por vida si ninguna enfermedad impide una correcta gobernanza. Y añade que, si en vez de continuar esta “tradición histórica”, “estamos solo pendientes de los cotilleos, deberíamos cambiar de Papa cada seis meses”.
Francisco ha revelado que, cuando se encuentra triste, su gran consuelo es la gente sencilla que cree. Los llama “el pueblo de Dios pecador pero creyente”. Y pidió a los sacerdotes que fueran pastores en vez de abades o clérigos de Estado.
El Papa descarta la posibilidad de que el Congo celebre un Sínodo como el de la Amazonia a pesar de que sea una región ecológicamente similar. Aun así, reivindica la riqueza del rito congoleño con el que celebró la Eucaristía en el país y otras dos veces en el Vaticano. Lo llamó una obra de arte litúrgica y poética.
La Civiltà Cattolica también publica otro encuentro del Papa en Juba con jesuitas de Sudan, Sudán del Sur, Etiopía, Uganda, Kenia y Tanzania. Les dijo que la cultura cristiana no es de partido único ni consigue su fuerza a través de la uniformidad. Matizó que implica la capacidad de discernir y vivir el mensaje cristiano.
Por último, Francisco señaló que los cristianos de hoy deben aprender a vivir en un contexto pagano que no es demasiado diverso del de los primeros cristianos.
RM