El trabajo de Joseph Ratzinger en la congregación para la Doctrina de la Fe le costó la reputación de hombre rígido. Algo muy lejos de la realidad según Luca Caruso, que trabaja en la Fundación Ratzinger.
Para entender mejor el pensamiento de Benedicto XVI ha realizado una selección de sus textos y los ha plasmado en este libro: “Dios es siempre nuevo”. Dice que ahí está presente un aspecto fundamental de la teología del papa emérito, quien señala que la fe no es un conjunto de doctrinas rígidas, sino de un camino que recorrer.
LUCA CARUSO
Autor, “Dios es siempre nuevo”
Benedicto XVI dice que la fe no es un simple depósito de verdades reveladas sino un diálogo con Dios que, a través de la oración, de la búsqueda de su rostro, no se agota nunca porque Dios, que es infinito, es siempre nuevo. Esta es una de las ideas recogidas en el libro.
Caruso es un experto del pensamiento de Ratzinger y para los que lo conocen poco recomienda leer sus escritos donde habla de la necesidad que los cristianos profundicen en ese diálogo con Dios y, sobre todo, que sean personas de fe auténtica, sincera y creíble.
El papa emérito señalaba que el testimonio personal es la mejor forma de atraer a otras personas a la Iglesia, mucho más que cualquier campaña de marketing. Algo que su sucesor repitió a menudo.
FRANCISCO
Como, de hecho, nos enseñó el papa Benedicto: “La Iglesia no hace proselitismo. Ella se desarrolla más bien por la atracción”. No olvidéis esto.
LUCA CARUSO
Autor, “Dios es siempre nuevo”
Ahí está el tema de la santidad con la invitación que hace a cada persona de ser ese pequeño pedazo de un mosaico que Dios realiza a lo largo de la historia y que al final de los tiempos reflejará su rostro, que es un rostro de misericordia y esperanza.
El papa Francisco ha escrito la introducción a esta obra y ahí subraya varios aspectos de la grandeza espiritual de su predecesor. Entre otras, señala el amor de Benedicto XVI por el arte, que la califica como reflejo de la belleza de Dios.
JRB