Durante el viaje a República Democrática de Congo y Sudán del Sur se puso de manifiesto el peligro que corren muchos misioneros.
En el encuentro con religiosos, obispos y sacerdotes en la catedral de Santa Teresa de Yuba, en Sudán del Sur, el papa escuchó las historias de sor Regina Roba y sor Mary Daniel, dos religiosas asesinadas en 2021 en Sudán del Sur.
En República Democrática de Congo el papa mismo recordó el asesinato de un hombre que no se dejó corromper y el ejemplo de un obispo jesuita, Christophe Munzihirwa, al que también mataron. Corría el año 1996 y algunos lo llaman “el Óscar Romero del Congo”.
FRANCISCO
El día antes de morir dejó a todos un mensaje diciendo:
Dios no nos abandonará si nos comprometemos a respetar la vida de nuestros vecinos, cualesquiera sea su etnia.
Este fue otro de los motivos que impulsaron este viaje papal. Francisco quería estar cerca de una comunidad católica cuya vida está en peligro constante por motivos de etnia, situación económica, por su fe o por no dejarse corromper.
JRB