El segundo día de Francisco en República Democrática de Congo comenzó con una clara demostración de la afectuosa y viva sensibilidad africana.
Aunque la alegría vista en el aeropuerto donde se celebró la misa contrasta con la realidad del país, donde los conflictos armados en las últimas décadas dejaron millones de víctimas, hambre, enfermedades y centenares de miles de mujeres violadas.
Francisco se dirigió a todo ese sufrimiento para tratar de infundir esperanza. Dijo que la paz es posible si se deja entrar a Dios en el corazón. Y que para hacerlo el primer paso es perdonar.
FRANCISCO
Cuánto bien nos hace limpiar el corazón de la rabia, de los remordimientos, de todo rencor y enojo. Queridos, que sea hoy el momento de gracia para acoger y vivir el perdón de Jesús.
Y que sea el momento propicio para ti, que en este país te dices cristiano pero cometes violencias, a ti el Señor dice: “Depón las armas, abraza la misericordia”.
Francisco señaló que hay otros dos pasos, además del perdón, para conseguir la paz: la convivencia, que evita la soledad, y la misión.
Tanto el pontífice como los participantes en la misa no escondieron su alegría por poder verse después de que el viaje se tuviera que posponer en julio del año pasado. Visitar República Democrática de Congo fue uno de sus viajes más deseados y uno de los que más le ha costado.
FRANCISCO
Bandeko, boboto [Hermanos y hermanas: paz]
Deseé mucho este momento. Se ha hecho esperar un año. Gracias por estar aquí.
La música fue constante en prácticamente toda la misa que presidió el papa y cuyo celebrante principal fue el arzobispo de Kinshasa, el cardenal capuchino Fridolin Ambongo Besungu (per esmpio 54:50). La misa se celebró por la paz
En esta celebración centenares de niños recibieron la primera comunión 01:01:09? y se calcula que participó un millón de personas.
JRB