El Papa se reunió con los auditores, funcionarios, abogados y colaboradores del Tribunal de la Rota Romana. Es el tribunal de apelación de la Santa Sede y estudian, entre otros casos, nulidades matrimoniales. Celebraban el inicio del año judicial.
Francisco les dijo que, según la revelación cristiana, el matrimonio no es una ceremonia, un evento social ni una formalidad, sino un regalo de Dios a los cónyuges. Incluso en el caso de los matrimonios civiles.
FRANCISCO
Todo matrimonio de verdad, también aquellos no sacramentales, son un regalo de Dios a los cónyuges. El matrimonio siempre es un regalo.
El Papa añadió que la fidelidad y la fecundidad propias del matrimonio son un reflejo de la misma fidelidad y fecundidad de Dios.
FRANCISCO
El hombre y la mujer están llamados a acoger este don y corresponderse libremente con el regalo recíproco de sí mismos.
Todos los años Francisco se reúne con el Tribunal de la Rota. En otras ocasiones les ha pedido que se garantice el acceso a la nulidad matrimonial y que nadie que la necesite se quede sin ella por una cuestión económica. Aunque matiza que, antes de llegar a ese punto, favorezcan el perdón y la reconciliación entre las parejas.
RM