En el segundo día de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, el Papa recibió a una delegación de monjes budistas de Camboya.
Su Santidad, es un gran honor para mí poder tener una reunión con usted hoy.
Para mostrar mis respetos y estrechar nuestra amistad. Espero que nuestra reunión de hoy nos traiga paz.
El encuentro giraba en torno a “La conversión ecológica”, un tema crucial para el Papa. Francisco subrayó que “nuestra familia humana y el planeta” están sufriendo “amenazas graves”.
PAPA FRANCISCO
Este encuentro es realmente una señal positiva de la creciente sensibilidad y preocupación por el bien de la Tierra, nuestra casa común. Y de las importantes contribuciones que, inspirados por creencias religiosas y tradiciones espirituales, vuestro noble país puede ofrecer en su camino de sanación social y reconstrucción económica tras las crisis sociopolíticas de las últimas décadas.
El Papa insistió en que cuidar del planeta, sea uno budista o cristiano, es esencial para que el hombre tenga una casa común en el futuro. Dijo que unir fuerzas puede conseguir un cambio en la ecología.
PAPA FRANCISCO
El diálogo desvela que la profunda riqueza de nuestras respectivas tradiciones religiosas dan soporte a los esfuerzos por cultivar la responsabilidad ecológica.
Por su parte, los cristianos cumplen con su propia responsabilidad ecológica cuando, como custodios a los que se les confió, protegen la Creación, la obra que Dios confió al hombre para que la cultivara y custodiara.
Al final de la reunión, la delegación le dio al Papa una bandeja de palta con una imagen de Angkor Wat, es considerado el monumento más grande del mundo. Francisco también recibió una gran copa de oro empleada en bautismos.
KG
TR: RM