La Misa de Epifanía del Vaticano comenzó con esta procesión de entrada acompañada por el Adeste Fideles.
Algunos pajes reales de Sus Majestades de Oriente estaban en la Basílica de San Pedro.
Al inicio de la celebración, Francisco invitó a los cristianos a seguir el ejemplo de los Reyes Magos que fueron a adorar al niño Jesús.
FRANCISCO
La luz de Belén ha abarcado los confines del espacio y del tiempo y ahora ilumina el mundo entero. Como los Reyes Magos, dejémonos guiar por la luz de Cristo y con alegría vayamos en su encuentro, bendición de Dios para todos los pueblos de la Tierra.
En su homilía, Francisco dijo que la experiencia de los Reyes Magos es una prueba de que uno de los lugares que más le gusta a Dios para ser encontrado es “la inquietud de las preguntas”.
FRANCISCO
La fascinante aventura de estos sabios de Oriente nos enseña que la fe no nace de nuestros méritos ni de nuestro racionamiento teórico sino que es un regalo de Dios.
También dijo que el niño Jesús puede ayudarnos a hacernos las preguntas adecuadas para descubrir a Dios. Francisco invitó a aprender de esta Navidad a no vivir de modo consumista y superficial. Puso el ejemplo de los Reyes Magos, que abandonaron sus palacios por algo mucho más valioso.
FRANCISCO
A menudo intentamos guardar nuestro corazón en la caja fuerte de la comodidad. Pero si los Reyes Magos hubieran hecho así, jamás habrían encontrado al Señor.
Francisco recuperó una reflexión de Benedicto XVI sobre el significado del viaje de los Reyes Magos. Dijo que cada uno podemos hacerlo sin necesidad de irnos muy lejos.
FRANCISCO
Su peregrinación exterior, lo dijo el Papa Benedicto XVI, era expresión de estar interiormente en camino, de la peregrinación interior de sus corazones.
En el Ofertorio, unos pajes reales de Sus Majestades de Oriente se acercaron al Papa con las especies de la Eucaristía.
Y al final de la celebración, Francisco fue en silla de ruedas para besar al niño Jesús
Rodrigo Moreno Quicios
