Una vez más, la columnata de la plaza de San Pedro se llena de belenes de todo el mundo.
Alrededor de 130 componen la quinta edición de la exposición 100 Presepi del Vaticano. Proceden de diferentes partes de Italia, Eslovenia, Malta, Taiwán o Guatemala. Cada uno es una interpretación de la escena del nacimiento.
MONS. RINO FISICHELLA
Pro-Prefecto, Dicasterio para la Evangelización
Yo diría que es una tradición, una tradición viva en continuidad. Creo que la gente que viene se alegra, no solo de ver los belenes, sino de captar el mensaje que da la Natividad.
Cada año, una comisión elige qué belenes se van a exponer en función de su diseño y de lo que representan. En ocasiones, pueden estar ambientados en acontecimientos de actualidad, como Ucrania.
MONS. RINO FISICHELLA
Pro-Prefecto, Dicasterio para la Evangelización
Yo diría que este año el más expresivo es el belén ucraniano. Lo hemos puesto intencionadamente al principio y al final de la exposición para mostrar y recordar a la gente que lo más importante no es solo mirar, sino recordar cuál es el acontecimiento que estamos sufriendo en todo el mundo: la guerra, no solo en Ucrania, sino también en varias partes del mundo.
Un belén especialmente conmovedor es el que la hermana Theodosia Polotniuk trajo de Zarvanytsia, Ucrania. Muestra la Navidad en la ciudad bombardeada de Mariúpol.
MONS. RINO FISICHELLA
Pro-Prefecto, Dicasterio para la Evangelización
Mariúpol era muy conocida hace unos meses solo por la violencia y la destrucción. Si veis este Nacimiento, tocaréis con la mano cómo es la violencia de la guerra y cuyp resultado está representado en el Nacimiento.
Para monseñor Fisichella, la exposición 100 Presepi invita a la gente a reflexionar sobre sus vidas y sobre lo que ocurre en el mundo que les rodea. Cree que les ofrece la oportunidad de unirse como un solo mundo y mostrar apoyo mutuo en tiempos difíciles.
MONS. RINO FISICHELLA
Pro-Prefecto, Dicasterio para la Evangelización
Para mí, lo más importante es esto: no estamos solos. Participamos de un solo cuerpo y somos un solo mundo. Y deberíamos decir, como lo hace el Papa Francisco, que somos realmente Fratelli Tutti.
La tradición de los 100 Presepi comenzó en 1976 y sigue siendo una cita obligatoria en la Navidad vaticana.
KG
TR: CA