El Papa entró entre aplausos en el Aula Pablo VI para saludar y felicitar a los empleados del Vaticano. Es una costumbre navideña que tiene. Comenzó dando las gracias a Dios porque se haya superado la fase más crítica de la pandemia.
Francisco dijo que, cuando acaban la dificultades, es importante no olvidarlas y tener a Dios presente. Para darle las gracias y para pedirle ayuda para resolver los problemas de desempleo y desigualdad que también trajo el coronavirus.
FRANCISCO
Queremos dar las gracias porque hemos podido volver a trabajar. Y también debemos intentar superar algunos problemas más o menos grandes que aparecieron en el periodo más difícil.
Francisco invitó a los trabajadores del Vaticano a encontrar la tranquilidad en los retos del día a día. Puso como ejemplo la confianza en Dios demostrada por José y María cuando no encontraban refugio en Belén.
FRANCISCO
Y también en el corazón de María y José había una serenidad de fondo que venía de Dios y de saber que hacían su voluntad. Que la buscaban juntos en la oración y el amor recíproco.
El Papa también agradeció a los empleados del Vaticano todo lo que hacen dentro de sus muros. Y sobre todo por su paciencia.
FRANCISCO
Y también por vuestra paciencia a veces. Porque sé que hay situaciones en las que ejercitáis tanto la paciencia. Gracias por esto.
Damos gracias a Dios por esta gracia del trabajo. Pero cuidad del trabajo y hacedlo con dignidad. Gracias por esto. Gracias por lo que hacéis aquí dentro. Sin vosotros nada de esto funcionaría.
Aunque no eran los únicos que lloraban. También esta mujer con la bandera argentina que se emocionó de ver al Papa.
Rodrigo Moreno Quicios