Natalia Tsarkova lleva más de 20 años retratando a los papas.
NATALIA TSARKOVA
El primer encargo lo tuve en 1999. Fue un retrato oficial del Papa Juan Pablo II. Me dijeron que el Santo Padre tenía muchos retratos, pero no uno que pudiera ser utilizado como retrato oficial.
A partir de ahí comenzó la carrera de Tsarkova como retratista de papas. Desde entonces, ha pintado a muchos pontífices: cinco veces a Juan Pablo II y una vez a Francisco. El último ha sido Benedicto XVI.
NATALIA TSARKOVA
La imagen del Papa Benedicto XVI parece tridimensional. Como si el Papa saliera del lienzo. De hecho, como si quisiera levantarse y salir del cuadro para llevar su mensaje de paz y de amor a la humanidad.
En este óleo, Tsarkova incluyó a personas que desempeñan un papel importante en la vida del Papa emérito: su secretario, monseñor Georg Ganswein; su hermano, monseñor Georg Ratzinger; y las cuatro consagradas Memores Domini. Estas mujeres se dedican al servicio y acompañamiento del Papa Benedicto XVI.
Para poder hacer un retrato fiel, Tsarkova afirma que necesita entrar en la vida de la persona y estudiar las cosas que son importantes para ella. Como resultado, ha tenido la oportunidad de tomar prestados algunos objetos papales especiales.
NATALIA TSARKOVA
Tuve el honor de tener su anillo en mi estudio y también quise que el rosario para estudiarlo bien. Entonces, Carmela, una de las Memor Domini, me dijo: “Pero este rosario está siempre con el Santo Padre”. Así que cómo podía preguntar.
No era posible tomarlo porque es de uso cotidiano del Santo Padre.
Tsarkova pudo plasmar en este cuadro muchos otros aspectos de la vida del Papa Benedicto XVI. Por ejemplo, un gato, ya que el Papa emérito siente un afecto especial por su propio gato.
En sus retratos, Tsarkova intenta ofrecer una pequeña ventana para conocer la vida de los papas.
KG
TR: CA