Una vez más, el Papa recibió a los peregrinos a su audiencia general en el aula Pablo VI. Recordó el sufrimiento de los ucranianos y pidió a los asistentes que también se acuerden de ellos esta Navidad de un modo muy particular.
PAPA FRANCISCO
Rebajemos un poco el nivel de gastos de Navidad, así los llaman. Vivamos una buena Navidad más humilde con regalos para los más humildes. Enviamos lo que ahorremos al pueblo ucraniano, que tiene necesidad. Se sufre tanto. Tienen hambre, pasan frío. Y muchos están muriendo porque no hay doctores ni enfermeras a mano. No nos olvidemos. Una Navidad, sí, pero en paz con el Señor. Sí, pero con los ucranianos en el corazón. Y hagamos ese gesto concreto por ellos.
El Papa también saludó a los voluntarios italianos presentes por el día Nacional del Servicio Civil. Elogió su trabajo y dedicación a los otros. La llamó una parte bonita de la cultura italiana.
PAPA FRANCISCO
Vosotros tenéis un voluntariado fuerte, fuerte. Id adelante con esta espiritualidad del voluntariado que nos hace ayudarnos el uno al otro. Nos une también.
El Papa continuó su catequesis sobre el discernimiento. Enfatizó la necesidad de estar atentos ante la tentación de la excesiva confianza y la falsa sensación de seguridad.
PAPA FRANCISCO
Si falta la vigilancia, hay un peligro fuerte, como decía. El riesgo de que todo se pierda. No se trata de un peligro de tipo psicológico, no, sino de tipo espiritual. Una auténtica insidia del espíritu malvado. Este, de hecho, espera precisamente el momento en que estamos demasiado seguros de nosotros mismos. Y este es el peligro.
Al final de la audiencia, el Papa se detuvo a rezar en frente del Nacimiento.
KG TR: RM
