Francisco no se olvidó de felicitar al patriarca ecuménico de Constantinopla en la fiesta de San Andrés, patrón de esa Iglesia ortodoxa. De hecho, durante la audiencia, dijo que hasta allí se envió a una delegación del Vaticano en señal de afecto y respeto.
Mientras, continuó con su catequesis semanal sobre el discernimiento. En esta ocasión explicó cómo saber si realmente se han tomado decisiones buenas. Para eso recomendó seguir el consejo de San Ignacio de Loyola. El de examinar los elementos que provocan inquietud en el alma a la hora de llevar a cabo una acción, porque el Papa dijo que podrían venir del demonio.
FRANCISCO
Su estilo, lo sabemos, es presentarse de modo torcido, disfrazado. Parte de lo que nos gusta más y luego nos atrae hacia él, poco a poco. El mal entra escondiéndose, sin que la persona se dé cuenta y con el tiempo, su suavidad se convierte en dureza.
El Papa insistió a los presentes en hacer examen de conciencia diario para entenderse mejor.
Al terminar la audiencia los Black Blues Brother le dieron un toque de alegría a la fría mañana que se respiraba en Roma.
KG/JRB