¿Qué pasaría si un pontífice no pudiera desempeñar sus funciones? Después de más de 2.000 años de papado, en el Vaticano todavía no hay una respuesta clara.
Se trata de una cuestión que están estudiando expertos en Derecho Canónico. El objetivo es desarrollar y clarificar las actuales normas eclesiásticas. Muchas hipótesis apuntan a que se siga el encuadre jurídico de los obispos eméritos.
P. LUIGI SABBARESE
Pontificia Universidad Urbana
El código dice que la sede diocesana puede ser impedida ya sea por encarcelamiento, por exilio, por incapacidad del obispo. Aquí se debe proceder por analogía, digamos, pero esto no siempre es fácil, tiene sus complicaciones.
El profesor Luigi fue uno de los más de 20 expertos en Derecho Canónico que participaron en una conferencia sobre la regulación de la llamada “sede impedida” y las renuncias papales.
Asegura que se ha incrementado el estudio en este campo tras la estancia del Papa Francisco en el hospital durante diez días. Aunque recuerda que lo que abrió de par en par esta cuestión fue la renuncia de su predecesor, Benedicto XVI.
P. LUIGI SABBARESE
Pontificia Universidad Urbana
El hecho de que el papa haya renunciado ha puesto de manifiesto que el papado no puede ser como siempre ha sido hasta ahora.
Además, el aumento de la esperanza de vida en el mundo hace aún más probable que los papas desarrollen enfermedades crónicas o que sus facultades mentales disminuyan con la edad. Esto plantea nuevos interrogantes sobre cuándo un Papa es considerado apto para servir a la Iglesia.
Sabbarese y los demás expertos dicen que una nueva ley canónica debe establecer las directrices para declarar el estado de “sede impedida”, determinar quién supervisa la Curia y, lo más importante, convocar el cónclave.
P. LUIGI SABBARESE
Pontificia Universidad Urbana
Hay que prever la presencia de una comisión médica y, sobre todo, decidir quién, ya sea una persona o un organismo dentro de la curia, debe declarar con autoridad que la sede apostólica está bloqueada. Luego esta comisión deberá declarar, apoyado en el derecho [canónico], que la sede ya no tiene un titular apto para ejercer el ministerio del Papa, y que se debe proceder a la elección de un nuevo pontífice.
Sin embargo, el camino para modificar el derecho canónico puede ser largo. Después de reunirse para crear una propuesta, estos expertos probablemente se la presentarán al Dicasterio para los Textos Legislativos del Vaticano, con la esperanza de que llegue hasta el Papa, la única persona en el Vaticano con el poder de declararla ley de la Iglesia.
CA