El Papa Francisco presidió el domingo la misa en la Catedral de Asti en la Solemnidad de Cristo Rey. Fue el culmen de un viaje familiar, para encontrarse con sus raíces.
PAPA FRANCISCO
Y de estas tierras partió mi padre para emigrar a Argentina; y en estas tierras, preciadas por los buenos productos de la tierra y sobre todo por la genuina laboriosidad de la gente, he venido a redescubrir el sabor de mis raíces.
Reflexionando sobre el Evangelio del día, explicó que Jesús no se presenta como un Rey déspota sino misericordioso, dispuesto a perdonar a todos. También a quienes dentro de la Iglesia escandalicen por su conducta.
PAPA FRANCISCO
Todos pensamos que sabemos lo que está mal en la sociedad, todos; hablamos todos los días de lo que está mal en el mundo y también en la Iglesia: tantas cosas están mal en la Iglesia. ¿Pero entonces hacemos algo? ¿Nos ensuciamos las manos como nuestro Dios clavado en el madero, o nos quedamos con las manos en los bolsillos y observamos?
Francisco también instó a los presentes a ser auténticos, a no tener miedo de mostrarse ante Dios y los demás como son, sin maquillar u ocultar sus errores o defectos.
PAPA FRANCISCO
Por favor, no hagas espiritualidad de maquillaje: eso es aburrido. Ante Dios: agua y jabón, solamente, sin maquillaje, pero el alma tal como es. Y de ahí viene la salvación.
Francisco también rezó el Ángelus en Asti, donde pidió de nuevo por la paz en Ucrania y por las familias afectadas por el incendio en un campo de refugiados en Gaza.
CA