Edmundo Valenzuela es arzobispo emérito de Asunción, la única arquidiócesis de Paraguay. Fue coordinador general de la visita del Papa a su país en 2015 y se subió al papamóvil con el.
Cuenta que uno de los secretos para hacerlo sentir en casa fue recibirlo con dos imágenes del jesuita San Roque González de Santa Cruz y la Virgen de Caacupé, una advocación mariana de la que el Papa se hizo devoto al atender como arzobispo la comunidad paraguaya de Buenos Aires.
MONS. EDMUNDO VALENZUELA
Arzobispo emérito Asunción
He visto que el Papa, de cansado que venía de Bolivia y del Ecuador, se convirtió en un personaje sonriente, atento, amable, bendiciendo a nuestro pueblo.
Edmundo Valenzuela fue elegido por el Papa como uno de los redactores del documento final del Sínodo de la Amazonia. Diagnostica que no surgen muchas vocaciones en este territorio porque está aún por evangelizar. Las distancias de dos días entre los pueblos no ayudan.
MONS. EDMUNDO VALENZUELA
Arzobispo emérito Asunción
La vocación sacerdotal surge de una familia ya bien evangelizada que aprecie lo que es la oración, la Iglesia, los sacramentos, que aprecie la voluntariedad, el servicio gratuito a Dios. Por eso que las vocaciones son difíciles, vienen de afuera.
El arzobispo emérito señala Brasil, Venezuela, Perú, Bolivia y Colombia como las principales fuentes de vocaciones en la Amazonia. A su juicio, los misioneros de estos países “han puesto la semilla” para que el día de mañana surjan sacerdotes locales. Espera que, en el futuro, los pueblos que hoy están desatendidos puedan frecuentar los sacramentos.
MONS. EDMUNDO VALENZUELA
Arzobispo emérito Asunción
Si la Eucaristía es vida de una comunidad, no puede ser que una vez al año una comunidad en la Amazonia pueda tener la presencia del sacerdote.
Aparte de cultivar la cultura indígena y evangelizar a los locales, Monseñor Valenzuela explica que el Sínodo para la Amazonia tiene un objetivo adicional: servir como ejemplo para que se respeten otros pulmones del planeta como el Gran Bosque Boreal de Canadá o la Selva del Congo.
MONS. EDMUNDO VALENZUELA
Arzobispo emérito Asunción
Que toda la zona de la Amazonia sea también conservada como un emblema para otros lugares como la zona del Chaco y acuífero guaraní en Paraguay, como la zona en África o en India. Que todas las poblaciones del mundo puedan respetar la ecología.
Y aclara que el objetivo del Sínodo de la Amazonia no es crear una ideología en torno al indígena sino atenderlo pastoralmente.
Monseñor Valenzuela concluye diciendo que, aunque Europa y la Amazonia se desconozcan mutuamente, la Iglesia ama a las dos y trabaja para ellas porque es católica y universal.
Rodrigo Moreno Quicios
