En su vuelo de regreso de Baréin, el Papa Francisco contó a los periodistas sus interacciones con el Gran Imán de Al-Azhar, considerado la máxima autoridad del pensamiento islámico suní.
El Papa dijo que le llamó la atención el insistente llamamiento del Gran Imán al diálogo entre las diferentes comunidades islámicas, no para borrar las diferencias que existen entre ellas, sino para que se entiendan y trabajen juntas.
A continuación, citó la violencia histórica que existe entre las confesiones cristianas y dijo que deben caminar juntas como personas de fe.
Sobre el papel de la mujer, el Papa insistió en que la mujer debe estar presente en todos los niveles de la sociedad. Dijo que una sociedad sin mujeres en la vida pública se empobrece, y que una sociedad sana debe tener igualdad de derechos, así como de oportunidades entre géneros.
El Papa Francisco también habló sobre la situación migratoria en Europa, diciendo que cada país de la UE debe declarar cuántos migrantes puede recibir, y que deben colaborar para no dejar a los migrantes de África sólo en los países cercanos del Mediterráneo.
El Papa también habló brevemente de la iglesia en Alemania, insistiendo en que quiere que siga siendo una iglesia católica fiel, y no se convierta en otra iglesia evangélica.
JM
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