El Papa es recibido en la iglesia parroquial por tres niños, acompañados de una monja, que le ofrecen flores.
Después, le dan la bienvenida el administrador apostólico del Vicariato de Arabia del Norte y el párroco. Este último le entrega la cruz para bendecirla.
Durante este encuentro, un agente de pastoral y una monja ofrecen sus testimonios antes de concluir con el discurso de Francisco y el Ángelus. Finamente, el pontífice firma el Libro de Honor y se dirige a la antigua Iglesia del Sagrado Corazón, la primera construida en el golfo pérsico en los años 30.
CA